“Un entorno de baño seguro, profesional y equipado con tratamientos avanzados es la base del bienestar, la salud y el cuidado integral de nuestros perros”

1. Para mejorar su aspecto estético: Dependiendo de la raza y del tipo de manto, un buen secado hará que el pelo luzca más liso, esponjoso, con volumen o con mayor cuerpo.
2. Para mantenerlo más limpio: Un pelaje húmedo atrae la suciedad con mayor facilidad. Si el peludo juega y corre después del baño sin haber sido secado, el pelo se ensuciará rápidamente al secarse al aire.
3. Para evitar malos olores: Cuando el pelaje tarda demasiado en secarse, puede adquirir olores a humedad o incluso a moho, anulando por completo el efecto del baño.
4. Para prevenir la proliferación de bacterias: Un manto húmedo crea un ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen, lo que puede provocar irritaciones en la piel, como sarpullidos o picores.

La zona de baño en una peluquería canina debe ser segura, higiénica y ergonómica, equipada con una bañera antideslizante y de altura regulable. Hoy en día, cualquier peluquería canina que priorice la salud y el bienestar del animal cuenta con bañeras y mesas eléctricas, que permiten que los perros de mayor envergadura suban y bajen con facilidad.

El espacio debe disponer de un sistema de control térmico del agua, anclajes de seguridad, ventilación adecuada o extractor, y estar separado tanto de la zona de corte como de la sala de espera. El suelo debe ser antideslizante para evitar accidentes. Esta área es esencial para el bienestar del perro, ya que su seguridad es siempre la prioridad.

• Bañeras

Deben ser de acero inoxidable o fibra de alta resistencia, con altura regulable (eléctricas o hidráulicas), lo que permite trabajar de forma cómoda y protege la espalda del peluquero. Es imprescindible que cuenten con sistemas de anclaje para sujetar al perro con seguridad.

En el interior deben incluir una plataforma microperforada que facilite el drenaje del agua y evite que las patas del perro queden en contacto con el jabón. El desagüe debe estar protegido para impedir que las patas o uñas puedan introducirse accidentalmente.

• Grifo y ducha

Deben permitir una regulación precisa de la temperatura, siendo lo ideal en torno a 25 °C. Existen cabezales modernos con sistemas de filtrado de impurezas, regulación de presión, luces LED y otras funciones que pueden aportar valor añadido al servicio.

• Suelo

El suelo debe ser antideslizante para evitar resbalones y caídas, tanto del perro como del profesional.

• Calentador de agua

Por normativa, debe ser eléctrico. Es importante elegir uno con capacidad suficiente para cubrir el volumen de trabajo diario sin interrupciones.

• Sistema de ventilación

Si no hay ventilación natural, es necesario instalar un sistema de extracción o un equipo de climatización adecuado. La humedad constante dificulta el secado y puede ralentizar el trabajo, además de resultar incómoda.

• Expulsores

Son imprescindibles en la zona de secado. Estos secadores emiten un caudal de aire potente —con o sin calor— que ayuda a eliminar aproximadamente el 80% de la humedad del manto. También permiten retirar pelo muerto en razas de doble capa durante la muda y aportan volumen, dejando un acabado más esponjoso.

• Secadores de mano

Se utilizan para secar y estirar el manto mientras se cepilla y se da forma. Hoy existen modelos manos libres que permiten sujetar al perro con una mano y cepillar con la otra, facilitando mucho el trabajo.

• EPIs (Equipos de Protección Individual)

Son necesarios debido al ruido de los expulsores y al contacto con pelos y productos. Esto incluye:

• Protección auditiva.
• Mascarilla para evitar la inhalación de pelo.
• Gafas protectoras para resguardar los ojos de salpicaduras de jabón o pelo.

“El uso de expulsores elimina hasta el 80% de la humedad del manto y mejora el volumen y acabado”

• Cosmética canina

La cosmética debe adaptarse a cada tipo de manto, piel, edad y necesidades específicas del perro, incluidos problemas alérgicos.

• A mayor hidratación: manto más liso y aplomado.
• Menos hidratación: más volumen.

Los productos y las toallas deben estar muy a mano para optimizar el tiempo y mantener siempre la atención sobre el perro.

• Higiene

Una correcta limpieza y desinfección es fundamental para evitar la proliferación de bacterias y mantener un entorno seguro y saludable.

La creciente popularidad de los productos ecológicos y de tratamientos como la ozonoterapia o los baños terapéuticos está contribuyendo a mejorar día a día el bienestar y la salud de nuestros canes.

• Productos ecológicos:

Cada vez hay una mayor demanda de champús y acondicionadores orgánicos, biodegradables y libres de sulfatos o fragancias agresivas. Estos productos están formulados con ingredientes naturales y respetuosos con el medioambiente, lo que los convierte en una opción más saludable para la piel del perro.

• Ozonoterapia:

Este tratamiento utiliza agua ozonizada para limpiar en profundidad, calmar la piel y reducir olores. Es especialmente beneficioso para perros con alergias, dermatitis o piel sensible. No es apto para gatos.

• Baños terapéuticos:

Integran diversas técnicas, como la ozonoterapia, la cromoterapia o las bañeras de burbujas, con el objetivo de mejorar la salud de la piel, favorecer la relajación y potenciar el bienestar general del animal.

• Cosmética avanzada:

Incluye el uso de ingredientes biotecnológicos encapsulados, como proteínas, ceramidas o prebióticos, que ayudan a regenerar la barrera cutánea y protegerla frente a agentes externos.

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