Chow chow: morfología, selección y cría

El chow chow es una de las razas más antiguas del mundo, un perro cuya presencia milenaria ha acompañado a emperadores, monjes, guardianes y viajeros a lo largo de miles de años. Su carácter independiente, su expresión singular y su porte majestuoso, de reminiscencias leoninas, lo convierten en un compañero singular y profundamente respetado. Este artículo ofrece una visión completa y rigurosa del chow chow, abarcando su historia, características físicas, salud y el trabajo desarrollado por el kennel Los Granadillos durante más de quince años.

Multi CH Gran Capitán de los Granadillos y Aslan de los Granadillos con Fran Martín y Antonio Luis Gómez.

Criar chow chows no significa simplemente producir perros: implica custodiar una herencia, proteger la tipicidad de una raza tan antigua como delicada y garantizar que cada ejemplar refleje lo que el estándar define y lo que la historia exige. En Los Granadillos trabajamos bajo esta filosofía, con el objetivo de preservar la esencia de un chow chow equilibrado, sano y típico.

A lo largo de este documento profundizaremos en cada aspecto que define a la raza, mostrando cómo el trabajo de un criador ético y responsable se mantiene fiel a la tradición y al estándar, avanzando al mismo tiempo hacia un futuro de bienestar y calidad.

El chow chow es una de las razas más antiguas reconocidas por la ciencia moderna. Los análisis genéticos lo ubican dentro del grupo de razas primitivas, cuyo linaje se separó tempranamente del tronco común de los perros domésticos. Estas razas conservan rasgos primitivos, lo que explica el carácter independiente y la estructura compacta del chow.

Restos arqueológicos hallados en Mongolia y el norte de China demuestran que perros de aspecto similar al chow chow existían hace más de 3.000 años. No obstante, diversas investigaciones genómicas sugieren que su linaje podría superar los 8.000 años de antigüedad, situándolo entre los perros más antiguos aún conservados en la actualidad.

En la China imperial, el chow chow desempeñaba múltiples funciones. Era un guardián silencioso, un perro de caza resistente y un fiel compañero de las caravanas que recorrían largas rutas comerciales. Su cuerpo compacto y su manto denso le permitían soportar condiciones climáticas adversas, especialmente en regiones frías.

Además, más allá de su utilidad práctica, tenía un profundo simbolismo espiritual. Su lengua azul-negra se consideraba un signo de pureza y protección, capaz de alejar los espíritus malignos. Muchos templos budistas lo criaban como perro guardián, reconociéndolo como un ser de energía noble y equilibrada.

La llegada del chow chow a Europa se produjo en el siglo XIX, cuando comerciantes británicos trajeron estos perros desde China. Su exotismo captó de inmediato la atención de la aristocracia y de los clubes cinológicos emergentes. La reina Victoria llegó a tener varios ejemplares, lo que impulsó aún más su popularidad en Inglaterra.

A partir de entonces se comenzaron a redactar los primeros estándares de la raza, con el objetivo de preservar la esencia del chow tradicional: cuerpo cuadrado, movimiento tipo péndulo, expresión seria y digna, cabeza amplia y presencia fuerte y equilibrada. Con el tiempo, criadores de todo el mundo han trabajado para mantener estas características, conservando la identidad milenaria de la raza.

Hoy, el chow chow conserva intacta su aura ancestral. Su porte majestuoso, su temperamento reservado y su presencia imponente lo convierten en uno de los perros más fascinantes de la historia canina, con un legado que sigue vivo gracias al trabajo de los criadores responsables.

Multi CH Gran Capitán de Los Granadillos.

La morfología del chow chow es una de las más distintivas y reconocibles del mundo canino. Su estructura, proporciones y silueta no solo cumplen una función estética, sino que también reflejan su origen, su historia como perro de trabajo y su esencia funcional.

Cuerpo cuadrado y compacto

La característica más distintiva es su cuerpo cuadrado: la longitud desde la cruz hasta la base de la cola es aproximadamente igual a la altura a la cruz. Esta proporción confiere equilibrio, estabilidad y funcionalidad. Un ejemplar demasiado largo o excesivamente alto pierde tipicidad y eficiencia en el movimiento.

Espalda corta y fuerte

La espalda debe ser recta y corta, nunca arqueada ni hundida. Un lomo fuerte y bien desarrollado aporta la fuerza y estabilidad necesarias para el movimiento característico de la raza.

Pecho amplio y profundo

Presenta un pecho ancho y profundo, con costillas bien arqueadas. Este volumen torácico le proporciona capacidad pulmonar y fuerza, fundamentales para recorrer largas distancias, una cualidad esencial en su función histórica como perro guardián y acompañante de caravanas.

Cabeza típica y expresión 

La cabeza del chow chow es inconfundible: amplia, ligeramente aplanada y con un hocico fuerte y bien desarrollado. Su característica expresión de “ceño fruncido” (scowl) se logra gracias a la combinación de varios rasgos:

• Ojos almendrados y profundos.
• Orejas pequeñas, gruesas, erectas e inclinadas hacia el centro.
• Cejas naturales, nunca exageradas por exceso de piel suelta.

Orejas y ojos

Las orejas deben ser pequeñas, gruesas, erectas y ligeramente inclinadas hacia adelante. Los ojos, de forma ovalada, deben ser oscuros, salvo en ejemplares de colores diluidos. La expresión general debe ser noble, tranquila y reservada.

Hocico y trufa

El hocico debe tener una longitud moderada, ser ancho y fuerte. La trufa debe ser grande y negra en la mayoría de los colores. La pigmentación intensa es signo de buena salud y tipicidad.

Cuello y línea superior

El cuello es fuerte, ligeramente arqueado y, en los ejemplares de pelo largo, presenta una melena abundante que realza su aspecto leonino. La línea superior debe mantenerse recta, sin desniveles.

Extremidades fuertes y de hueso sólido

El chow chow debe tener huesos fuertes, patas delanteras rectas y musculatura bien desarrollada en las posteriores. Estas características aseguran un movimiento estable y característico de la raza.

Pies 'de gato'

Los pies deben ser pequeños, compactos y redondeados, con dedos fuertes y bien juntos. Esta conformación permite sostener adecuadamente el peso corporal y aporta equilibrio.

Conjunto general

El conjunto del chow chow debe transmitir fuerza contenida, dignidad y equilibrio. No es un perro para correr o saltar, sino para resistir, desplazarse con firmeza y mantener siempre su presencia serena y poderosa.

El movimiento del chow chow es uno de los aspectos más singulares de la raza y también uno de los más difíciles de reproducir correctamente. No se asemeja al de ninguna otra raza canina y, cuando se realiza adecuadamente, refleja tanto la esencia del estándar como la función histórica del perro.

El 'stilted gait'

El movimiento típico del chow chow se denomina “stilted gait”, traducido como “paso rígido” o “marcha en zancos”. Esta expresión, sin embargo, no debe interpretarse como torpeza ni falta de flexibilidad. Por el contrario, un chow bien construido se desplaza de manera armónica, ligera y sorprendentemente eficiente dentro de su tipicidad.

La clave de este movimiento reside en la angulación posterior limitada y en una biomecánica única que distingue al chow de otras razas: las extremidades posteriores se levantan y descienden casi verticalmente, describiendo un movimiento que recuerda al de un péndulo.

No es rigidez por dolor

En muchos ejemplares mal construidos, o en perros con problemas articulares, el movimiento puede parecer rígido y pesado. Ese NO es el movimiento típico.

El verdadero stilted gait se caracteriza por ser:

• Corto.
• Eficiente.
• Vertical.
• Paralelo.
• Libre de balanceos laterales.

Los pasos deben ser relativamente cortos, pero perfectamente controlados y funcionales. El movimiento no debe parecer forzado ni mostrar signos de dolor o resistencia.

Estructura posterior

Debido a la escasa angulación trasera, las articulaciones de la rodilla y del corvejón se flexionan mínimamente. Esto produce una zancada más vertical y menos horizontal que en otras razas. El perro avanza levantando la extremidad posterior, llevándola hacia adelante en un arco casi recto, apoyando prácticamente bajo la cadera.

Desde atrás, las patas deben verse paralelas, sin desviaciones hacia dentro o fuera, y sin giros del corvejón. Un movimiento posterior incorrecto constituye una falta importante, ya que suele indicar defectos estructurales graves.

Estructura anterior

En la parte delantera, los hombros ligeramente oblicuos y los antebrazos rectos permiten que el movimiento frontal sea igualmente limpio. Los miembros anteriores se desplazan hacia adelante sin elevarse en exceso, con pasos cortos, firmes y eficientes.

Movimiento desde los tres ángulos

• De perfil: se aprecia la acción pendular y la zancada corta pero enérgica.
• De frente: las extremidades avanzan rectas, sin cruzarse ni abrirse.
• Desde atrás: las patas traseras muestran estabilidad y paralelismo.

Resistencia y función

Aunque no es un perro veloz, el chow chow debe contar con buena resistencia. Su movimiento típico está diseñado para recorrer largas distancias a un ritmo sostenido, reflejando su función histórica como perro de guardia y acompañante de caravanas.

Un buen movimiento refleja estructura, equilibrio, fuerza y salud. Por ello, la biomecánica es un aspecto fundamental que los criadores responsables estudian y seleccionan con especial cuidado.

El temperamento del chow chow es tan distintivo como su apariencia. Es una raza de personalidad fuerte, independiente y segura, que requiere comprensión para ser apreciada plenamente. Su carácter, moldeado por siglos de selección basada en funcionalidad y dignidad, refleja el equilibrio entre su pasado como guardián silencioso y su naturaleza profundamente leal.

Reservado, pero no temeroso

Suele mantener cierta distancia con los desconocidos. Esta reserva natural es característica y deseable en la raza, pero nunca debe confundirse con miedo o agresividad. Un ejemplar bien socializado observa, evalúa y decide cuándo interactuar.

Lealtad selectiva

Una de las cualidades más valoradas por quienes conviven con esta raza es su lealtad profunda. El chow chow no reparte afecto indiscriminadamente: elige a sus personas. Una vez establece un vínculo, lo mantiene con una intensidad silenciosa y firme.

Inteligencia y autonomía

El chow chow es un perro inteligente, pero con una forma de trabajar distinta a la de otras razas más obedientes por naturaleza. Tiende a pensar por sí mismo, interpretar situaciones y actuar según su criterio. Por ello, necesita un manejo respetuoso, coherente y paciente.

Tranquilidad y equilibrio

Es un perro tranquilo, que aprecia las rutinas estables y los ambientes armoniosos. No suele ser ruidoso ni hiperactivo. Su forma de relacionarse con el entorno es reflexiva y pausada, lo que lo convierte en un compañero elegante y discreto.

Socialización temprana: clave de éxito

Para garantizar un adulto equilibrado, la socialización temprana es fundamental. El cachorro debe exponerse a:

• Diferentes personas.
• Sonidos y ambientes variados.
• Otros perros equilibrados.
• Experiencias positivas y controladas.

En Los Granadillos, como criadores responsables, llevamos a cabo este trabajo desde el nacimiento. De esta manera, los perros desarrollan confianza, seguridad y un temperamento ejemplar. Criamos en familia, socializando a los cachorros desde sus primeros días con nuestros niños y otros adultos. Además, seleccionamos siempre los ejemplares con el mejor carácter y los integramos en contacto constante con nuestros perros, fortaleciendo su desarrollo social y emocional desde el inicio.

Comportamiento en familia

Aunque mantiene su carácter independiente, el chow chow disfruta de la vida familiar a su manera. No es un perro 'pegajoso', pero valora la compañía de sus dueños y los acompaña en silencio. Se adapta especialmente bien a hogares tranquilos y ordenados.

Relación con niños y animales

Con una socialización adecuada, se muestra afectuoso con los niños y convive respetuosamente con otros animales. 

Conclusión sobre el carácter

El temperamento del chow chow representa un equilibrio fascinante entre dignidad, lealtad, autonomía y serenidad. Comprenderlo y respetarlo es esencial para disfrutar plenamente de todo lo que esta raza única tiene para ofrecer.

La cría responsable del chow chow requiere un conocimiento profundo de la raza y un compromiso ético que va mucho más allá de producir camadas. Implica preservar un legado milenario, proteger la salud de cada ejemplar y garantizar que las generaciones futuras mantengan la tipicidad, el carácter y la función que han definido al chow chow a lo largo de los siglos.

Los pilares de una cría ética

La cría ética se basa en cuatro pilares fundamentales:

1. Salud física y genética.
2. Temperamento equilibrado y estable.
3. Tipicidad morfológica, respetando el estándar.
4. Bienestar antes, durante y después de la reproducción.

Cada uno de estos aspectos exige estudio detallado, selección rigurosa y un seguimiento constante de los ejemplares reproductores.

Selección de reproductores

Nunca elegimos reproductores basándonos en modas o apariencias superficiales. La selección debe considerar:

• Pruebas oculares, incluyendo la evaluación de entropión y ectropión.
• Salud articular.
• Ausencia de problemas respiratorios o estructurales.
• Pigmentación correcta.
• Temperamento estable y adecuado.
• Conformación conforme al estándar FCI.

En Los Granadillos cada reproductor es evaluado exhaustivamente por nuestros veterinarios antes de convertirse en un referente dentro de nuestro plan de cría.

Genética y líneas de sangre

Comprender los pedigríes es fundamental para evitar la consanguinidad excesiva y combinar virtudes sin acumular defectos. La genética del chow chow requiere un análisis cuidadoso de:

• Tipo de cabeza.
• Estructura.
• Movimiento.
• Calidad del manto.
• Salud hereditaria.
• Carácter.

Sociabilidad temprana: Fundamento de un buen adulto

Un criador responsable inicia la socialización desde el mismo criadero. En Los Granadillos, esto incluye:

• Estímulos auditivos y táctiles.
• Exposición gradual a personas y situaciones nuevas.
• Contacto con otros perros equilibrados.
• Manejo respetuoso desde las primeras semanas.

Una socialización adecuada fomenta adultos seguros y confiados, previniendo problemas de comportamiento en el futuro.

Transparencia con las familias

La relación con las familias adoptantes debe ser clara y honesta. En Los Granadillos seguimos siempre estos principios:

• Informar sobre el carácter real de la raza.
• Explicar las necesidades de cuidado y mantenimiento.
• Acompañar a las familias durante toda la vida del perro.

Cada familia recibe orientación personalizada y un seguimiento continuo tras la incorporación de uno de nuestros cachorros al hogar.

No criar por cantidad, sino por calidad

La cría responsable rechaza la producción indiscriminada. Cada camada debe tener un propósito: mejorar la raza. Esto implica que no todas las hembras se reproducen cada año, ni todos los perros son aptos para la cría. Los criterios siempre son:

• ¿Aporta algo valioso a la raza?
• ¿Mejora estructura, salud o temperamento?
• ¿Respeta la esencia del chow chow según el estándar FCI?

Criar es una responsabilidad de por vida. Requiere ética, conocimiento y un amor profundo por la raza. En Los Granadillos, este compromiso se refleja en una selección cuidadosa, un trabajo constante y un respeto absoluto por el bienestar de cada ejemplar.

El estándar FCI del chow chow describe con precisión los elementos que definen la identidad de esta raza milenaria. Este bloque amplía y desarrolla cada punto del estándar, integrando la interpretación técnica con su aplicación práctica en la cría responsable.

Aspecto general

El chow chow es un perro activo y compacto, con lomo corto y bien equilibrado. Su silueta transmite solidez y un porte leonino, especialmente en los ejemplares de pelo largo, que presentan una melena abundante alrededor del cuello.

La cola, de inserción alta, se lleva firmemente doblada sobre la espalda. Este porte es un elemento clave en la expresión y el equilibrio del conjunto; un chow chow con la cola baja o caída pierde tipicidad.

Proporciones importantes

La proporción más relevante según el estándar es la siguiente:

• La distancia desde la cruz hasta el codo debe ser igual a la distancia entre el codo y el suelo.

Esta relación 1:1 da lugar a un perro cuadrado, estable y correctamente construido. Una estructura alargada o desproporcionada altera el movimiento típico de la raza y puede ocasionar problemas funcionales.

Comportamiento y temperamento

El chow chow debe ser tranquilo, vigilante, digno e independiente. Es reservado con los extraños, pero profundamente leal con su familia. Ni la agresividad ni la timidez excesiva son características típicas de la raza.

Los ejemplares seleccionados para la cría deben mostrar un temperamento equilibrado, seguro y confiado.

Cabeza

La cabeza del chow chow es una de sus características más distintivas. Debe ser amplia, ligeramente aplanada y con un hocico lleno y fuerte.

• Trufa: Grande y ancha, preferiblemente negra. En ejemplares crema o casi blancos se permite una trufa más clara. En colores azul y leonado se admite una trufa acorde al color del manto.
• Ojos: De forma ovalada, limpios, de tamaño mediano y colocados de manera que contribuyan a la expresión típica. En colores diluidos se permite una tonalidad de ojo acorde al manto.
• Orejas: Pequeñas, gruesas, erectas y ligeramente inclinadas hacia el centro. Esta inclinación genera la característica expresión de “ceño fruncido” (scowl), una de las señas de identidad de la raza.
• Lengua: Azul-negra obligatoria en la raza. Una pigmentación intensa es signo de tipicidad y salud. Los labios y el paladar deben ser preferentemente negros.
• Dentición: Mordida en tijera, con todos los incisivos colocados correctamente. Se permite mordida en pinza, aunque no es preferible.

Cuello

El cuello debe ser fuerte y ligeramente arqueado. En los ejemplares de pelo largo, presenta una melena abundante que realza su aspecto leonino. Su longitud debe permitir que la cabeza se mantenga erguida y equilibrada.

Cuerpo

El cuerpo debe ser compacto, con espalda recta y lomo 'poderoso'. El pecho es amplio y profundo, con costillas bien arqueadas, pero sin llegar a ser abarriladas.

• Línea superior: Debe ser completamente recta, desde la cruz hasta la base de la cola.
• Cola: De inserción alta, llevada sobre la espalda y firmemente apoyada. Una cola baja o débil constituye una falta grave.

Extremidades anteriores

• Hombros: Oblicuos y musculosos.
• Antebrazos: Rectos y fuertes.
• Codos: Correctamente ajustados.
• Pies anteriores: Pequeños, redondos y compactos, de tipo “pie de gato”.

Extremidades posteriores

• Muslos: Bien desarrollados.
• Rodillas: Mínimamente flexionadas.
• Corvejones: Descendidos y firmes, sin flexionarse hacia adelante.

Esta conformación es crucial para producir el movimiento tipo péndulo característico de la raza.

Movimiento

Los pasos deben ser cortos y firmes, con la impresión de rozar ligeramente el suelo. Desde el perfil, el movimiento revela la acción pendular; desde el frente y desde atrás, las extremidades deben avanzar de manera paralela.

El movimiento nunca debe ser pesado ni torpe. Un desplazamiento incorrecto suele indicar fallas estructurales.

Piel

La piel de la cabeza no debe presentar arrugas excesivas. El scowl debe originarse por la forma y colocación de los ojos y las orejas, no por exceso de piel.

Manto

El manto puede ser largo o corto:

• Pelo largo: Denso, áspero, recto, separado y con una lanilla interna abundante.
• Pelo corto: Recto, denso y de textura afelpada, nunca liso.

Colores

El estándar acepta los siguientes colores: negro, rojo, azul, leonado, crema y blanco. Deben presentarse siempre de manera uniforme, aunque pueden mostrar matices o sombreado en algunas zonas.

Tamaño

• Machos: 48–56 cm.
• Hembras: 46–51 cm.

Faltas

Cualquier desviación respecto al estándar debe considerarse una falta. Su gravedad dependerá del grado de la desviación y de su impacto sobre la salud o la tipicidad.

Faltas descalificantes

• Agresividad o timidez extrema.
• Lengua rosada o con manchas rosadas extensas.
• Prognatismo o retrognatismo pronunciado.
• Colores no admitidos o presencia de manchas.
• Problemas estructurales evidentes.

El estándar FCI es una guía fundamental para conservar la esencia del chow chow. Su correcta interpretación y aplicación garantiza perros sanos, típicos y equilibrados. 

El trabajo que realiza nuestro kennel se fundamenta en una premisa esencial: respetar el estándar oficial FCI para preservar la verdadera esencia del chow chow. Esto requiere estudiar cada punto del estándar y aplicarlo rigurosamente en la selección, reproducción, socialización y desarrollo de cada ejemplar.

Selección de cabezas típicas

La cabeza es uno de los elementos más representativos del chow chow. En Los Granadillos se analizan cuidadosamente los siguientes aspectos:

• Cráneos amplios y ligeramente aplanados.
• Hocicos llenos y fuertes, nunca afilados.
• Stop moderado.
• Ojos limpios, sin arrugas y con expresión digna.
• Orejas pequeñas, gruesas y correctamente implantadas, que generen el scowl natural.

Este enfoque asegura que cada cachorro conserve la expresión auténtica de la raza, sin recurrir a excesos de piel ni a rasgos no deseados.

Estructura y proporciones

El chow chow debe ser cuadrado, con un equilibrio perfecto entre altura y longitud. En Los Granadillos se seleccionan ejemplares que presentan:

• Línea superior recta.
• Pecho profundo y amplio.
• Costillas bien arqueadas.
• Espalda corta y fuerte.

Los perros excesivamente largos, estrechos o altos se excluyen del programa de cría, ya que se alejan de la tipicidad funcional de la raza.

Movimiento típico y funcionalidad

El movimiento tipo péndulo (stilted gait) es un rasgo esencial del Chow Chow. Para lograrlo, se evalúan:

• Angulaciones posteriores correctas dentro de la tipicidad.
• Corvejones firmes.
• Paralelismo en el movimiento.
• Solidez y estabilidad desde todos los ángulos.

En Los Granadillos se prioriza un movimiento limpio y fluido, evitando ejemplares que muestren rigidez por dolor, inestabilidad o giros incorrectos del corvejón.

Pigmentación y salud general

La pigmentación intensa, especialmente en lengua y mucosas, es un signo de tipicidad y buena salud. La selección se centra en:

• Labios negros.
• Paladar pigmentado.
• Lengua azul-negra.

Además, se realizan pruebas de:

• Salud ocular.
• Salud articular.
• Ausencia de entropión severo.
• Respeto por líneas libres de problemas respiratorios o estructurales.

Manejo del manto

Se selecciona la textura adecuada del manto:

• Pelo largo: Áspero, denso y con buena lanilla interna.
• Pelo corto: Aflamado y compacto.

No se incluyen ejemplares con exageraciones que puedan comprometer su bienestar.

Temperamento

El chow chow debe ser digno, tranquilo y reservado. En Los Granadillos se seleccionan ejemplares que muestran:

• Seguridad y autocontrol.
• Lealtad marcada, pero sin dependencia.
• Ausencia de miedo o reactividad excesiva.

Se busca un temperamento estable y equilibrado, acorde con el estándar y adecuado para la vida familiar.

Compromiso con el estándar

El respeto al estándar es un compromiso innegociable. No se crían ejemplares que se desvíen de él, aunque presenten méritos estéticos superficiales. La prioridad es preservar la integridad de esta raza milenaria y garantizar ejemplares sanos, típicos y equilibrados.

Gracias a este trabajo, Los Granadillos ha logrado producir perros multicampeones que destacan en estructura, movimiento, pigmentación y temperamento, representando fielmente la esencia del chow chow tal como lo define la FCI.

El chow chow es más que una raza canina: es un legado histórico que conecta el presente con miles de años de tradición, simbolismo y funcionalidad. Su singularidad morfológica, su movimiento característico y su temperamento digno lo convierten en un perro único en el mundo, cuya preservación depende por completo del trabajo responsable y consciente de criadores comprometidos.

Criar chow chows no consiste en producir ejemplares bellos, sino en comprender la esencia de la raza: su estructura compacta, su expresión seria pero serena, su movimiento pendular, su carácter reservado y noble, y su equilibrio natural entre fuerza y calma. Solo quien entiende estos elementos puede transmitirlos a las generaciones futuras.

Los Granadillos representa este ideal de respeto y responsabilidad. Con más de quince años de dedicación, hemos trabajado para unir conocimiento técnico, ética, salud, tipicidad y una profunda admiración por la raza. Nuestro compromiso con el estándar FCI, la selección rigurosa de reproductores y la atención personalizada a cada cachorro y familia demuestran que es posible criar con excelencia sin renunciar al bienestar ni a la autenticidad.

El chow chow tiene un futuro prometedor siempre que continúe en manos de criadores que comprendan su historia, respeten su estándar y valoren su compleja belleza interior y exterior. Gracias a este tipo de trabajo, la raza seguirá manteniendo su identidad milenaria, ofreciendo al mundo perros sanos, equilibrados y fieles a su esencia.

Este artículo es un reflejo de esa visión: un homenaje a una raza extraordinaria y a la labor de quienes la preservan con pasión, rigor y amor.

Los Granadillos

Adscritos a la Real Sociedad Canina de España y a la FCI con el afijo número 22974.

Dados de alta en el Registro Municipal de Centros de Cría de Animales de Compañía y en el Registro de la Junta de Andalucía con el número de Núcleo Zoológico ES181220001358.

• Web: www.chowchowlosgranadillos.es
• Telf: 634 21 55 79 / 635 78 82 48
• Mail: chowchowdelosgranadillos@gmail.com

“Su temperamento representa un equilibrio fascinante entre dignidad, lealtad, autonomía y serenidad; comprenderlo y respetarlo es fundamental para disfrutar plenamente de esta raza única”

“Gracias a un trabajo ético, riguroso y apasionado, la raza seguirá ofreciendo perros sanos, equilibrados y fieles a su esencia, manteniendo su identidad milenaria”