Beaphar, S.L
Bañar a un gato suele estar entre las tareas más temidas por los tutores, y no sin razón: muchos felinos no disfrutan del agua y pueden estresarse fácilmente. Sin embargo, con paciencia, calma y el enfoque correcto, es posible convertir el baño en una experiencia más llevadera. Lo más importante es preparar el entorno con antelación. Sonia Cozar, peluquera, estilista canina y felina, seminarista y formadora de PSH Cosmetics, nos da cinco claves imprescindibles para bañar a tu gato y no morir en el intento.
Elige el momento y lugar adecuados
Hazlo cuando esté tranquilo, nunca después de juegos intensos. Utiliza una bañera con acceso a agua templada, en un entorno calmado.
Prepara el producto correcto
Usa siempre un champú adecuado para gatos, en función a su tipo de pelo.
Moja y enjabona con suavidad
Abre el grifo y deja que sus patitas entren en contacto con el agua. Humedece su cuerpo lentamente, desde la cola hacia el cuello. Evita mojar la cabeza, ya que suele incomodarles. Aplica el champú y masajea suavemente con las yemas de los dedos para fomentar la relajación.
Aclara a conciencia
Elimina todo el producto sin dejar restos. Un mal aclarado puede provocar picores, caspa o irritación.
Seca con mimo
Primero usa una toalla para retirar el exceso de agua. Si lo tolera, usa el secador en modo suave; si no, opta por una toalla tibia en un ambiente cálido. Cepilla mientras secas para acelerar el proceso y asegurarte de que no queden zonas húmedas.
Para los tutores que, a pesar de estos consejos, ven imposible bañar a su gato en casa, PSH ofrece el Cat Pack (PVPR: 19,95 €), un kit completo para la rutina de cuidado felino sin necesidad de agua.
Incluye un champú seco en espuma y todo lo necesario para mantener el pelaje limpio, sano y sin estrés:
Truco de profesional: acostumbra a tu gato desde pequeño con baños cortos, suaves y siempre positivos. Y no olvides premiarlo después.

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